viernes, 21 de febrero de 2014

Capítulo 11.

 Me desperté al sentir las manos de Ash moviendo mi hombro mientras besaba mi mejilla, abrí los ojos adormilada.
-Buenos días, tengo algo que decirte. -Me senté y apoyé mi cabeza en su hombro, noté que ya estaba totalmente vestido. Había pasado ya una semana desde que nos enteramos de la noticia del bebé y todavía no le habíamos dicho a nadie... pensábamos hacerlo en la cena familiar de todos los domingos, hoy, en la casa de mi madre, a la que por cierto irían mis amigos también. 
-Dime, si me despertaste de mi siesta debe ser importante.
-Bien, primero, ya casi son las ocho de la noche. Segundo, mi madre acaba de avisarme que llegará mañana por la noche.
-Demonios. -Susurré levantándome de un salto de la cama y buscando desesperadamente la ropa. Cuando al fin la encontré me cambié delante de él {http://www.polyvore.com/cgi/set?id=113983736&.locale=es} y tomé su mano, ambos dirigiéndonos hacia abajo.
-Vamos. -Dije abriendo la puerta principal, él rió.
-Será mejor que vayamos en tu auto, está lloviendo. -Ambos salimos y cerré la puerta con llave, abrí la del auto y él se deslizó hacia el asiento del conductor sin pensarlo, rodé los ojos y me senté en el del copiloto. Comenzó a manejar y apenas llegamos tocó el portero eléctrico a un lado de las rejas.
-¿Quién es? -Preguntó mi madre del otro lado.
-Nosotros Daphne. -Contestó Ash, las rejas se abrieron lentamente.
-Entren hacia el garaje chicos. -Él hizo lo que le dijo, manejó hacia el enorme garaje en el cual ya habían tres autos, el de Austin, Kellin y otro que no supe reconocer. Bajamos y corrimos hacia la puerta principal, que ya estaba abierta. Ya allí nos quitamos los abrigos y los lanzamos hacia el sofá. Caminamos hacia la sala de estar de la mano y al echarle un vistazo a las personas que ya estaban allí me quedé helada. Algo no cuadraba aquí... Oliver y Hannah, Kellin, Katelyne y Copeland, Austin, Mike, Vic y Andy. Cope se lanzó a mis brazos y yo besé sus mejillas haciendo que riera.
-Hola tía _____.
-Hola Cope, ¿cómo estás? 
-Bien. 
-Me alegro. -Volví a besarla y a dejarla en el suelo, se abalanzó sobre Ash que la tomó en sus brazos.
-Hola Ash. -Susurró, él rió. 
-Hola Copeland. 
 Al terminar de saludar a todos Andy se paró y me observó con una mirada confundida.
-Hola.
-Hola. -Contesté sin expresión, mi madre se paró y tomó la mano de Andy. -No mamá, lo haré yo. -Caminé hacia Ash, que seguía teniendo a Copeland en sus brazos, Andy me siguió. -Ash, éste es Andy. Andy, mi novio Ash. -Estrecharon sus manos y Ash lo miró confundido.
-Te conozco.
-Si, el hotel.
-Oh, si, ya lo recordé. -Agradecí que mi madre interrumpiera el incómodo momento.
-Bueno, ya que estamos todos, ¿cenamos? -Todos comenzaron a caminar, pero yo tomé su mano para que dejara de avanzar.
-Dennos un minuto, en seguida estamos allí. -Comuniqué al notar que todos se habían parado detrás de nosotras. Cuando por fin estuvimos solas abrí la boca para hablar, pero mi madre se adelantó adivinando mi reproche.
-Yo lo invité, volvió hace unos días de Francia por una pelea con su mujer.
-¿Por qué lo hiciste? Te dije que no quería verlo mamá.
-Lo siento, pero sabes que es como un hijo para mi, al igual que Kellin o Austin.
-Bien, como digas. -Fue lo último que dije antes de volver a caminar hacia la sala y sentarme al lado de Ash, que me dirigió una sonrisa. Por suerte Andy se encontraba en la otra punta de la mesa oyendo atentamente como Austin hablaba sobre su último tour. Notaba que de vez en cuando me dirigía miradas disimuladamente y se ponía tenso cuando Ash acariciaba mi mejilla o me hacía reír. Al acabar de comer me paré para ayudar a mi madre con el postre y Ash fue detrás de mi. Al quedarnos solos en la cocina tomó mi cintura.
-¿Les dirás ahora?
-Les diremos. -Lo corregí dándole un pequeño beso, tomé su mano y ambos nos colocamos en frente de todos llamando su atención y logrando un completo silencio. Bien, ya era la hora, dilo sin rodeos, me dije a mi misma y comencé a hablar.
-Solamente quería agradecerles por venir a compartir estas cenas cada domingo, amo estar con ustedes. Ash y yo tenemos una noticia que darles... seremos padres. -Las primeras reacciones fueron caras de completa sorpresa, pero luego la sala estalló en aplausos. Me volteé y besé levemente sus labios con una enorme sonrisa, luego guié la vista hacia Andy que era el único sentado y que todavía seguía con cara de sorpresa, o tal vez horror. 
 Al acabar las felicitaciones, algunas entre lágrimas como mi madre y Danny, volvimos a nuestros respectivos asientos otra vez, pero Andy me dirigió una rara seña haciéndome saber que quería hablar conmigo. Volví a ponerme en pié apretando levemente la rodilla de Ash con una sonrisa antes de encaminarme siguiendo el rápido paso de Andy hacia la puerta trasera hacia el patio, donde nos colocamos bajo el techo de esta ya que no había parado de llover.
-¿Qué quieres? -Dije tratando de ocultar mi nerviosismo.
-Es broma, ¿verdad?
-¿El qué? 
-El de que tendrás un niño con ese chico.
-Ese chico se llama Ash y es el amor de mi vida. Y claro que no es broma, ¿por qué lo sería?
-No lo sé, ¡simplemente me parece ridículo! -Gritó haciendo que diera un paso hacia atrás.
-Oye, no entiendo por qué te muestras tan alterado, tienes una esposa.
-Ya no, me estoy divorciando. Volví a California solamente por ti, porque no soportaba un segundo más sin que estuvieras a mi lado.
-Jamás volveré a estar a tu lado Andy, es demasiado tarde. -Sin esperar su respuesta, abrí la puerta y caminé otra vez hacia la sala.
-¿Nos vamos? Estoy muy cansada. -Le susurré al oído a Ash.
-Claro. 
 Al acabar de saludar a todos noté que Andy seguía afuera fumando un cigarrillo afuera, ni siquiera se molestó en darse la vuelta para vernos, simplemente nos ignoró, algo que agradecí infinitamente. 
 Cuando por fin llegamos a la casa ambos nos bajamos y entramos, subí las escaleras oyendo sus pasos detrás de mi y comencé a ponerme el pijama.
-¿Qué te dijo el chico?
-Nada importante. 
-Debió ser importante como para que quisieras irte.
-Me quise ir porque estoy cansada, ¿por qué no me crees?
-_____, te conozco.
-Oye, él ya no importa, ¿si? No quiero que te preocupes.
-No es éso, siento curiosidad. -Suspiré dándome por vencida.
-Me dijo que había vuelto a California porque tuvo un mínimo percance con su esposa, que le gustaba verme feliz contigo y que me felicitaba por el embarazo. 
-Oh.
-¿Acaso estabas celoso? -Pregunté divertida.
-¡Claro que si, eres mía! -Reí y besé sus labios, tomé una toalla y caminé hacia el baño.
  
  

8 comentarios:

  1. Andy que oportuno justamente cuando tendre un hijo tu solo vienes a decir q vine x ti jaja genial despues de hacerme sufrir q injusto sigue la novela es genial xfa se pone cada vez mejor

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  2. :') Haaay porfavor sigeeeeelaaa :'( que me muerooo ♥

    Tu novela es presiosa y quisiera hablar cntigo sobre un temita ♥

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  3. Jajaja, gracias chicas, me alegra muchísimo que les guste y en seguida subo, creo que si tengo tiempo haré una maratón:3 Mile: Puedes hablarme a mi facebook cariño, creo que recibí tu solicitud y la acepté♡

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  4. Dios...porqué no sigues? Por que? Sigueee please no tortures así T.T confío en que seguirás y harás maratón :3 Lo presiento.Besitos*-*

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  5. Mile y jaz.......pueden ser menos coquetas porfavor 77......
    Xd 1313 okno!!! ♡♡♥♥♡♡♥♥♡♡

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