jueves, 13 de marzo de 2014

Capítulo 16.

 Cuando por fin me dieron el alta al día siguiente ya estábamos fuera del hospital, pero no había tenido la oportunidad de hablar con Andy, ni siquiera de verlo, algo que me extrañó muchísimo pero sin embargo no pregunté por él, no había hablado con nadie desde que me enteré de lo que le habían hecho a mi pequeña bebé y creo que me entendían, porque todos me dieron mi espacio sin dirigirme ni una palabra, algo que agradecí muchísimo. Al llegar a la casa con Ash me bajé cuidadosamente e ignorándolo por completo al entrar subí las escaleras y me recosté en la cama.
-¿Necesitas algo? -Susurró parado a un lado, yo negué con la cabeza sin mirar sus ojos, pero para mi sorpresa se recostó a mi lado sin tocarme. -Puedes enojarte todo lo que quieras, pero  siempre te amaré y me alegro de que estés viva, ya podremos tener un futuro, te daré cuantos niños quieras, pero esta desgracia no tiene por qué afectarnos tanto. Entiéndeme, fue horrible elegir entre nuestra hija y tú, pero tú eres su madre, ¿imaginas cómo hubiera sido toda su vida sin su madre? Yo no podría haberla criado sin ti...
-¿Puedes darme privacidad por favor? Aún no sé como sobrellevar esto, luego hablaremos. -Contesté un poco más tranquila.
-¿No quieres que te prepare algo para almorzar o que compre algo? 
-Te avisaré cuando tenga hambre, no te preocupes por mi.
-No puedes pedirme eso. -Susurró en un tono apenas audible.
-Trata de hacerlo, puedo hacer esto sola. -Rodó los ojos y salió de la habitación a paso lento. Tomé mi teléfono y marqué el número de Andy, pero ni siquiera sonaba. Traté de levantarme pero mi cintura dolió muchísimo, igualmente lo hice con mucho esfuerzo y cuidado y bajé las escaleras, abrí la puerta y comencé a caminar hasta que alguien me tomó del brazo.
-¿A dónde vas? -Preguntó Ash a mis espaldas tomando mi mano.
-A buscar a Andy, suéltame.
-¿Por qué?
-¿Y aún preguntas por qué? Me preocupa, se quiso suicidar y no quiero que lo haga.
-Bien, iré yo, tranquila, vuelve a la casa.
-Debo ir yo...
-_____, puedes hacer lo que quieras menos salir, el doctor dijo que debías hacer mucho reposo o podrías recaer, fue un golpe fuerte y podrías terminar mal.
-Déjame hacerlo.
-Basta, déjame esto a mi. -Dijo muy decidido, yo suspiré y volví a paso lento a la casa.  
-¿Me llamas?
-Lo haré, pero te traeré comida quieras o no, ¿algo en especial?
-Algo de Mc.Donalds...
-Bien, te amo.
-Yo también aunque hayas hecho lo que hiciste. -Se acercó a mi y me tomó de las mejillas.
-¿Crees que fue fácil para mi? También era mi hija y había soñado con abrazarla y besarla miles de veces, jugar con ella en el parque, llevarla de vacaciones a la playa y que hiciera castillos de arena... pero ahora debemos superarlo juntos, perdóname. Además, si tú hubieras muerto ella habría sido hija única. -Besó mis labios lentamente.
-Está bien, te perdono, ahora ve rápido a buscar a Andy. -Lo besé lentamente una vez más y luego salió de la casa cerrando la puerta detrás de él. Subí las escaleras, me recosté en la cama y comencé a ver una película al azar.


*Narra Andy*

 Al ver a Ash saliendo de la habitación caminé hacia él.
-Despertó.
-Oh, gracias a dios, ¿está bien?
-Bastante bien. -Suspiré.
-Gracias, cuídala por favor.
-¿No entrarás a verla?
-No, no puedo ver su rostro luego de lo que hice, me mata el remordimiento, yo le hice esto.
-Deja la culpa de lado. Como dijo Vic, la culpa no es de nadie.
-Es inevitable, y me sorprende que no estés furioso conmigo.
-Lo estoy, pero no sirve de nada... -Ambos nos quedamos unos minutos en silencio. -La cuidaré, tranquilo, adiós.
-Gracias, adiós. -Me di la vuelta y comencé a caminar fuera del hospital. 
 Al día siguiente de dormir en un hotel me levanté de la cama y me cambié la ropa, luego bajé en el ascensor, me coloqué la capucha de la chaqueta y comencé a caminar sin rumbo definido... Me sorprendí al ver que una hora luego me encontraba en el puente. Las diminutas gotas de agua comenzaban a mojar mis hombros y mi cabeza, me asomé al borde al no oír ningún motor cerca. Mis pies se resbalaban en el acero mojado debajo de mi y estuve a punto de caer, a punto de acabar todo esto, a punto de acabar mi miserable vida y di un paso hacia la nada, pero unos brazos me tomaron por los hombros obligándome a volver a dar el paso hacia atrás, me dí la vuelta y Ash no me soltaba.
-¿Qué haces aquí?
-Eso pensaba preguntarte yo. -Contesté malhumorado.
-Vine a buscarte.
-¿Por qué?
-_____ está preocupada por ti.
-Bien, pues dile que estoy bien y que me mudé a algún lugar lejano, porque estoy decidido. -Lo empujé hacia atrás y dí el paso, pero volvió a tomarme.
-¡Demonios, déjame morir en paz! 
-No lo hagas, tengo una proposición para ti...
-No me interesa.
-Es sobre _____.
-Te repito, no me interesa.
-Cuando me escuches te interesará al instante. -Lo observé pensativo y me volví hacia la calle a su lado.
-Habla.
-Ella... ella dio su vida por ti, te ama más que nada y la dejaré, te daré paso para que la hagas feliz, sé que puedes hacerlo, eres el amor de su vida. -Lo observé sorprendido.
-¿Estás bromeando?
-Jamás hablé tan en serio en mi vida.
-¿A dónde te irás?
-No lo sé, tendré que volver a Inglaterra para rehacer tu vida.
-Pero tu la amas...
-Si, por éso quiero que sea feliz, y tú eres todo lo que necesita. Ya sabes lo que dicen, si la amas, déjala ir...
-¿Estás seguro?
-Si, lo haré hoy mismo si quieres, pero no te mates.
-No lo haré. -Contesté decidido.
-¿Quieres que te lleve a tu casa?
-No tengo las llaves de mi departamento, ¿puedes dejarme en mi hotel? 
-Claro. -Ambos caminamos hacia su auto. En el camino comencé a pensar, ¿esto es en verdad lo que quiere _____? Estuve todo el tiempo atentando por su vida, pero puede que ahora pueda arreglarlo todo, al fin y al cabo ella siempre quiso que estuviéramos juntos... Me bajé del auto pero oí su voz detrás de mi.
-En dos horas te pasaré a buscar para llevarte a... mi antigua casa, ¿te parece bien?
-Perfecto, adiós y gracias. -Me dirigió una sonrisa triste y se alejó a toda velocidad por la carretera.


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