jueves, 9 de enero de 2014

Capítulo 9.

 -Nos volvemos a ver perra, ahora sí que no te me escapas. -Marion me tomó de ambos brazos y me estampó contra un árbol, pegándose demasiado hacia mi. -Mira, Juliet y Mandy están en la cárcel por culpa de tus amiguitos, quiero que les digas que la saquen ahora o... tendré que matarte. -Me mostró una asquerosa sonrisa.
-¿Qué amiguito?
-Te recordaré una cosilla, el alto de pelo negro es tu ex novio, al igual que el musculoso, y el gran rubio es tu hermano, tu nombre es _____ Meredith Worsnop Evans. 
-¿Qué? -Lo miré horrorizada. -Estás bromeando Marion, debes estar bromeando. -Traté de zafarme de su agarre, pero me dio una fuerte cachetada. 
-¡Ya cállate! Claro que es verdad idiota, pero ahora en lo único que puedes preocuparte es en decirles que saquen a Juliet y Mandy de la cárcel, tu ex noviecito es multimillonario, puede pagar la fianza, entonces... Te lo repito, haz lo que digo o te mataré. 
-Dime que hacer, dime como hacerlo.
-Haz de cuenta que recuerdas todo, búscalos y pasas un tiempo con ellos, cuando ya te crean les dices que quieres Juliet no merece estar en la cárcel, los convences y listo, te dejamos en paz. -Me quedé en silencio pensando. -¡Contesta perra! -Levantó su mano para volver a gopearme pero la tomé.
-Bien, lo haré, lo haré. -Me soltó.
-Buena chica. Ten en cuenta de que te estaré vigilando muy bien, estaré pendiente de todo lo que haces y me enteraré si le dices a alguien lo de nuestro trato. -Asentí más que asustada y se alejó, observé como se subía a una motocicleta y se alejaba haciendo un ruido escandaloso, otra vez me senté y comencé a llorar hasta que alguien tocó mi hombro, me exalté y comencé a correr, pero me tomó del brazo.
-¡Tranquila _____! ¡Soy yo maldita sea! -Dejé de luchar y vi sus ojos, era Adam.
-L...lo lamento, estoy muy alterada. -Contesté abrazándolo fuertemente.
-Ya, tranquila, todo irá bien. 
-Claro que no, mi vida es un asco. 
-Ya cállate, tengo que contarte algo que oí. -Nos sentamos bajo uno de los faros.
-Dime.
-El chico alto...
-Si, si, es mi ex novio, al igual que el otro y el rubio es mi hermano. -Me observó sorprendido.
-Wow, te enteraste. -Solté una pequeña risa casi inaudible.
-Si, ya sé mi nombre completo, soy _____ Meredith Worsnop Evans.
-Aw, Meredith. -Rió, yo golpeé su hombro y reí junto a él. -Me alegra que lo sepas, espero que éso levante tu humor, odio verte triste y depresiva. -Solamente le sonreí y me recosté en su hombro. 
-¿Sabes? Tengo que encontrarlos. 
-El chico de cabello negro se llama Andy y está en el hospital, Andy Biersack creo.
-Gracias por la información.
-Todo para usted, princesa Meredith. -Volvió a reír.
-¡Ya Adam! -Volví a golpearlo. 
-¿Qué tal tu brazo?
-Mucho mejor, tengo una venda pero ahora está mejor, al principio sangró un poco, pero ya no.
-Oh. -Adam y sus respuestas cortas. -¿Dónde dormiremos?
-No lo sé, ¿te enojas si le robamos a alguien y dormimos en un lindo hotel? No tengo ganas de dormir aquí ni en el refugio.
-Frank vino a ver como estabas, pero se fue rápidamente, dejó que me quedara en el hospital, pero tengo que volver mañana si o si.
-Tranquilo, llegaremos, ahora dame un minuto. -Observé a una vieja gritando al teléfono vestida con demasiada elegancia, corrí hacia ella. -¡Dame ya todo tu dinero vieja! -Trató de gritar horrorizada, pero se quedó muda y me entregó la cartera. 
-Ten todo, pero no me hagas daño.
-Tranquila, no te haré nada. -Dije tomando la cartera y volviendo a correr hacia el parque tomando a Adam de la mano, corrimos hacia la calle y paramos un taxi, abrí la cartera y saqué la billetera de cuero, dentro había muchísimos billetes, estaba por explotar.
-Bien, ésto es genial. -Le susurré alegre, él solamente me dirigió una media sonrisa. -Al hotel Di'Salvati por favor. -El señor asintió y comenzó a manejar hasta llegar que por fin llegamos, le pagué y entramos al gran y lujoso hotel.
-Buenas noches. -La mujer de la recepción me vio con una rara expresión.
-Buenas noches, una habitación para dos por favor. -Le dije entregándole el dinero, cambió su cara a una de sorpresa y me entregó las llaves, ambos nos subimos al ascensor y esperamos pacientemente hasta que las puertas se abrieron y abrimos la habitación, era gigante.
-Oh por dios, ¡mira ésto Adam! -Lo observé y estaba boquiabierto.
-Es increíblemente grande. 
-¿Verdad que si? -Corrí hacia la habitación y me lancé hacia la cama, él rió.
-Iré a bañarme.
-Bien, chao. -Dije riendo.
-¿Chao?
-Debemos ser personas cultas en un lugar así. -Soltó una carcajada.
-Claro _____. -Entró al baño y yo encendí la tele, quité mis botas, mi chaqueta y arremangué mi camiseta. Cuando encontré una película me quedé viéndola. Pasó una media hora y Adam salió del baño cuando alguien tocó la puerta, la abrí y era un chico algo jóven que me miró algo seductor.
-V...vengo a traer su cena. -Tartamudeó, me hice a un lado y entró con una... ¿mesa con ruedas? Llenísima de comida.
-Gracias. -Le sonreí y salió, cerré la puerta. Adam se acercó a mi y lo observé. 
-Wow.
-Si, tienes unos abdominales increíbles, ¿cómo puede ser posible? -Golpeó mi hombro y rió.
-Eres una idiota, ya, comamos.
-Primero cámbiate pequeño. -Contesté y saqué el plato con carne y patatas fritas. 
-Hey, ¡yo quería ése!
-Demasiado tarde, tendrás que elegir entre los otros. -Me metí una patata a la boca y le saqué la lengua, me miró asqueado y se dirigió otra vez a la habitación. 
 Al terminar de comer me bañé y ambos nos recostamos en la cama, no me había dado cuenta de que solamente había una cama matrimonial, pero no le dimos importancia y nos recostamos uno al lado del otro quedándonos dormidos al mismo tiempo. 

*Narra Andy*

 Abrí los ojos pero la luz que entró por la ventana hizo que los volviera a cerrar, un nuevo día para buscar a _____. Traté de sentarme y ésta vez ya no dolía tanto como ayer, miré a un lado y mi madre hablaba por teléfono.
-Claro Sophie... no, estoy muy bien... si cariño, llegué bien... tal vez... acaba de despertarse, ¿quieres hablar con él?... bien, ya te paso. -Me tendió el teléfono y lo coloqué sobre mi oído.
-Hola cariño. 
-¡Hola hermano! ¿Cómo estás? ¿bien? Me preocupé mucho por ti, mamá no me dejó viajar, dice que es muy peligroso pero tal vez fue una excusa... 
-Sophie, tranquilízate y habla lentamente. -Reí.
-Lo lamento... Bien, dime como estás, ¿ya encontraron a _____?
-No, hoy la buscaremos. -Mi madre me dirigió una mirada de total indignación.
-Genia, quiero que te cuides. Si no lo haces y te vuelven a acuchillar viajaré hasta allí y patearé tu cadáver, luego me encargaré de asesinar a la persona que lo haya hecho. -Volví a reír.
-Sophie, estaré bien, tranquilízate y vuelve a dormir, te amo.
-Y yo a ti hermano, nos vemos cuando vuelvas, los estaré esperando con un pastel de chocolate, sé que es tu favorito.
-Sabes mucho sobre mi, nos vemos, adiós. -Corté y le entregué el teléfono a mi madre, mi hermana podía ser la persona más charlatana de todo el universo.
-¿Está en Europa?
-Trabajando, como siempre... ¿Cómo que te quedarás aquí a buscar a la pequeña? Sabes, ésta vez no estoy para nada de acuerdo Andrew, no te quedarás, es demasiado peligroso, además no estás en condiciones de hacer esfuerzos o estresarte.
-Mira mamá, tengo 28 años, creo que tengo la edad suficiente como para dejar de depender de ti. Sé que me quieres cuidar, pero es mi decisión, haré lo que quiera, seguiré buscándola porque es la mujer de mis sueños. Sabes que no me enamoro fácilmente, pero ella es mi vida entera, me llena. 
-¡Ahora es una drogadicta hijo! No te recuerda y no lo hará, déjalo así, es mejor. Olvídala, hay mejores chicas que ella, eres jóven y rico, consíguete alguna que valga la pena no una maldita pobre drogadicta Andrew. -Sentí como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas, pero logré reprimirlas.
-Vete, ahora mismo. -Me miró y su expresión se suavizó.
-Andy, lo lam...
-¡Demonios, dije que te vallas! ¡Ahora! -Le contesté más que furioso, se levantó y salió de la habitación. Mi propia madre en contra de la mujer de mis sueños... que irónico. No le di importancia y observé como la enfermera entraba.
 Cuando por fin acabaron de revisarme me dejaron salir. Me subí a la camioneta lentamente pero Danny me paró.
-No puedes conducir Biersack, déjamelo a mi. -Rodé los ojos y le entregué las llaves, todos nos subimos y comenzó a manejar, pero se paró bruscamente unos metros más adelante. 
-¿Qué sucedió? -Preguntó Zack reprimiendo una risa.
-Hmm, ¿a dónde vamos? -Zack y yo rompimos en carcajadas hasta que paramos y Danny nos fulminó con la mirada.
-Vamos hacia el hotel, luego volveremos al refugio para ver si la encontramos. -Asintió y volvió a manejar. Cuando llegamos al hotel salimos del auto y caminamos hacia el ascensor, llegamos arriba y comenzamos a caminar por el pasillo cuando oí la voz de _____ dentro de una habitación gritando. 
-Chicos, esperen, es _____. -Me paré en la puerta de donde provenían los fuertes gritos y acerqué el ojo hacia la ranura de la llave, solamente llevaba una toalla que tapaba todo su torso, su pelo estaba mojado.
-¡Ya! ¿Acaso estás celoso! Déjame vivir la vida, yo puedo hacerlo, apenas eres un niño de 17 años para decirme qué hacer. -No visualicé al chico con el que hablaba, pero estaba seguro de que era el del refugio, salió de allí y dejé de escuchar. 
-Nos quedaremos aquí hasta que salga, es ella. -Le dije a los chicos y apoyé mi espalda en la pared, ellos me imitaron.

3 comentarios:

  1. Asjasldsl por Dios siguela pronto !! Hay rayita , todo lo que tiene que pasar :C hahaa

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  2. Síguela pronto sino me dará un paro cardíaco Haha Ok no x'D por Dios pobre Meredith todo lo que le sucede, me dio mucha risa cuando Danny frena el auto de repente porque no sabia a donde iban Hahaha xD Esta genial, la mejor :D

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  3. o_o.... seguila por favor! quiero saber que le pasa a la rayis! y si se se va con andy y lo chicos o no ....
    seguila!

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