-Espera, ¿dónde estamos?
-En casa de Danny, el hermano de _____, irá con nosotros.
-Oh, bien. -Asintió con la cabeza y salí sin darle importancia a su expresión. Toqué el timbre y Danny salió rápidamente de la casa con dos maletas, las coloqué en la cajuela con las otras y se subió como un rayo al asiento trasero.
-¿Por qué tan apurado? -Pregunté ya dentro.
-Porque Myca acaba de irse a comprar la cena, le comenté que iría, me dijo que me acompañaría, pero me pareció más conveniente irnos solamente nosotros solos sin ninguna interrupción, sabes como es ella, ama las compras, te aseguro que apenas lleguemos a Florida va a querer comprar sin parar... -Reí y comencé a manejar.
-Danny, él es...
-Zachary, el ex de _____, hola. -Le tendió la mano y Merrick se dio la vuelta para estrechársela.
-Hola Danny, llámame Zack por favor. -Dijo animado y sorprendido al igual que yo.
-Zack. -Sonrió con amabilidad.
-¿Cómo recuerdas su nombre? -Pregunté.
-Simplemente lo hago, no es difícil. -Rió.
-Myca se enojará muchísimo, ¿lo sabes? -Cambié de tema.
-Lo sé, pero dejé mi teléfono en casa.
-Eres un genio.
-Lo sé.
*Narra _____*
Desperté otra vez, en total una semana, ya una semana entera aquí, sin salir, encerrada. Me sentía como un león furioso, necesitaba la droga, necesitaba salir, necesitaba algo que me llenara. De pronto comencé a pensar en mi vida, ¿tendré una familia? ¿me habrán abandonado? ¿había nacido aquí? ¿Qué tal si tuve una bella vida? Una madre y un padre maravillosos, muchos hermanos, muchas amigas y amigos que me querían. Y si los tenía... ¿por qué no me buscaban? ¿tan desgraciada pude haber sido como para que me dejaran abandonada aquí? ¿Y qué si Juliet era mi madre y Mandy mi hermana? O Marion mi padre, mi propia madre me había golpeado y dado la droga y mi padre me trató de violar. No, no creo que ellos fueran mis familiares, estaba más que segura. Me levanté y miré hacia la silla que estaba a un lado de la cama, mis ropa de siempre estaba lavada, pero a un lado había otra parecida a ella, del mismo estilo, mi estilo. Me cambié la ropa con un poco más de humor y me dirigí hacia la cocina, donde en la mesa había un papel con un escrito, *_____, tuve que viajar de urgencia cerca para visitar a mi hermana, está muy enferma. Lamento no avisarte antes, no quería molestarte. Volveré mañana por la noche, te pido que te cuides muy bien, cierres todo con llave y hagas las compras, muchas gracias. Daphne...* La volví a dejar allí y me volví a acostar, no tenía ganas de hacer nada, me sentía muy depresiva cuando de pronto se me vino a la cabeza la cara del hombre de mis sueños... estaba soñado con éso muy a menudo sin razón alguna, ¿quién era? ¿alguien de mi vida pasada? ¿por qué aparecía siempre en mis sueños? ¿estaría aquí? ¿qué tal si era un familiar que me buscaba? Creo que hoy era mi día de preguntas y dudas. Me levanté otra vez muy desganada y me coloqué las botas, también limpias. Revisé la lista de compras pegada en la heladera y salí con ella en la mano hacia el supermercado a unas calles de allí. Caminé rápidamente con cautela observando a mis alrededores para no llevarme ninguna sorpresa. Por suerte llegué sana y salva, entré y tomé un carrito. Cuando ya encontré todas las cosas de la lista me dirigí hacia la sección de dulces, necesitaba algo que me quitara la depresión, tal vez éso funcionaría. Cuando tomé dos bolsas de chocolates miré a un lado y Juliet estaba eligiendo algo de allí, los coloqué dentro del carrito rápidamente y comencé a correr entre las diferentes secciones cuando me choqué con alguien que hizo que cayera al suelo, abrí los ojos y él también se había caído, se levantó rápidamente y me tendió la mano, era grande y tenía el cabello algo cobrizo, sus ojos eran azules, me miró sorprendido.
-¿_____? -Lo miré confundida.
-¿Y tú quién eres? -Me abrazó con lágrimas en los ojos, me zafé de su agarre y corrí otra vez hacia la caja con el carrito muy lejos de él. Pagué y salí con las bolsas en mi mano corriendo como si no hubiera un mañana. Tres cuadras, solamente tres cuadras, repetía en mi cabeza una y otra vez. Llegué a la casa por fin y dejé todas las bolsas en la mesa, ¿quién mierda era ése hombre? Traté de olvidarlo, al igual que Juliet y comí un chocolate, estaba bien para sobrellevar ésto de no drogarme, ¿estaría bien internarme en uno de ésos lugares de rehabilitación? Debo aceptar que Juliet tenía razón al decirme que parecía una anciana, podría ser mucho más linda y quién sabe... tener alguna que otra oportunidad de hacer algo con mi vida. Pero no, no podría mantenerme en ésos asquerosos lugares de m*ierda. Sin pensarlo otra vez salí de la casa cuando acabé de guardar todo en el refrigerador y cerré con llave detrás de mi. Tomé un taxi y le dije la dirección del refugio. Cuando por fin llegué entré por la ventana trasera como siempre y corrí hacia mi habitación, recién eran las 15:15 de la tarde, ahora tendrían que estar limpiando las habitaciones. Cuando entré en mi cuarto Adam estaba sentado en mi cama con una pequeña bolsita de polvo blando en sus manos, se la quité rápidamente.
-¡¿Qué crees que haces Adam?!
-Volviste. -Se paró y me abrazó.
-Claro que volví.
-Pensé que no volvería a verte, la policía vino a buscarte, saben de tu vida pero no quisieron decirnos nada, ni siquiera a Frank, creo que encontraron una jeringa y quieren mandarte a la cárcel.
-Policías hijos de p*uta, no me llevarán, no lo harán.
-Claro que no lo harán, te lo prometo, me preguntaron sobre ti, pero no les dije nada. ¿Te sigues drogando? ¿dónde vives ahora?
-En casa de una abuelita muy agradable, me da comida y refugio, hasta ropa. -Apunté a mi nueva ropa, y no, hace una semana entera que no me drogo, es muy difícil.
-Oh, me alegro mucho por ti.
-Gracias. -Besé su mejilla. -¿Crees que ésos idiotas volverán?
-¿Los policías? Supongo que no, no escuché nada.
-Igual volveré, necesitas olvidarme, tú puedes.
-No, no puedo olvidarte.
-Soy mala para ti.
-No, no lo eres.
-Claro que si Adam, y lo sabes muy bien.
-Pero no quiero olvidarte, eres mi única amiga y te amo.
-¿Me amas? -Pregunté confundida.
-Te amo.
-Como amiga...
-Claro. -Rió.
-Bien, cambiemos de tema, ya me voy, ¿qué tal Tom?
-Muy bien, ahora nos hablamos, es muy agradable, lo de tartamudo se le está quitando de a poco.
-Éso es genial.
-Si... -Nos quedamos callados hasta que volví a abrazarlo fuertemente.
-Creo que es momento de que me valla.
-¿Volverás?
-No Adam, no volveré, estoy muy presionada por la policía, lo sabes, si me llevan a la cárcel tal vez sepa algo de mi, pero igualmente estaría atrapada en ése maldito lugar.
-Está bien, no quería que te fueras.
-Recuérdame por lo que hice por ti, pero lo demás olvídalo. -Besó mi cabello.
-Te amo, y no te olvidaré. -Sequé sus lágrimas.
-¿Mejores amigos por siempre? -Pregunté tratando de juntar fuerzas para no llorar, pero no lo conseguí.
-Por siempre, gracias por todo. -Le di un último beso en la mejilla y salí cuando de pronto sentí que su mano no dejaba que me fuera.
-Adam...
-No, quiero darte una última cosa. -Urgó en su cofre, donde guardaba los recuerdos de su antigua vida y sacó un lindo collar con un dije en forma de corazón de él, me dio la vuelta y lo colocó. -Era de mi madre, te dará suerte. -Asentí y volví a abrazarlo.
-Gracias. -Fue lo último que dije y ahora si corrí hacia la ventana y tomé otro taxi hasta la casa de Daphne más que destrozada.
-¿_____? -Lo miré confundida.
-¿Y tú quién eres? -Me abrazó con lágrimas en los ojos, me zafé de su agarre y corrí otra vez hacia la caja con el carrito muy lejos de él. Pagué y salí con las bolsas en mi mano corriendo como si no hubiera un mañana. Tres cuadras, solamente tres cuadras, repetía en mi cabeza una y otra vez. Llegué a la casa por fin y dejé todas las bolsas en la mesa, ¿quién mierda era ése hombre? Traté de olvidarlo, al igual que Juliet y comí un chocolate, estaba bien para sobrellevar ésto de no drogarme, ¿estaría bien internarme en uno de ésos lugares de rehabilitación? Debo aceptar que Juliet tenía razón al decirme que parecía una anciana, podría ser mucho más linda y quién sabe... tener alguna que otra oportunidad de hacer algo con mi vida. Pero no, no podría mantenerme en ésos asquerosos lugares de m*ierda. Sin pensarlo otra vez salí de la casa cuando acabé de guardar todo en el refrigerador y cerré con llave detrás de mi. Tomé un taxi y le dije la dirección del refugio. Cuando por fin llegué entré por la ventana trasera como siempre y corrí hacia mi habitación, recién eran las 15:15 de la tarde, ahora tendrían que estar limpiando las habitaciones. Cuando entré en mi cuarto Adam estaba sentado en mi cama con una pequeña bolsita de polvo blando en sus manos, se la quité rápidamente.
-¡¿Qué crees que haces Adam?!
-Volviste. -Se paró y me abrazó.
-Claro que volví.
-Pensé que no volvería a verte, la policía vino a buscarte, saben de tu vida pero no quisieron decirnos nada, ni siquiera a Frank, creo que encontraron una jeringa y quieren mandarte a la cárcel.
-Policías hijos de p*uta, no me llevarán, no lo harán.
-Claro que no lo harán, te lo prometo, me preguntaron sobre ti, pero no les dije nada. ¿Te sigues drogando? ¿dónde vives ahora?
-En casa de una abuelita muy agradable, me da comida y refugio, hasta ropa. -Apunté a mi nueva ropa, y no, hace una semana entera que no me drogo, es muy difícil.
-Oh, me alegro mucho por ti.
-Gracias. -Besé su mejilla. -¿Crees que ésos idiotas volverán?
-¿Los policías? Supongo que no, no escuché nada.
-Igual volveré, necesitas olvidarme, tú puedes.
-No, no puedo olvidarte.
-Soy mala para ti.
-No, no lo eres.
-Claro que si Adam, y lo sabes muy bien.
-Pero no quiero olvidarte, eres mi única amiga y te amo.
-¿Me amas? -Pregunté confundida.
-Te amo.
-Como amiga...
-Claro. -Rió.
-Bien, cambiemos de tema, ya me voy, ¿qué tal Tom?
-Muy bien, ahora nos hablamos, es muy agradable, lo de tartamudo se le está quitando de a poco.
-Éso es genial.
-Si... -Nos quedamos callados hasta que volví a abrazarlo fuertemente.
-Creo que es momento de que me valla.
-¿Volverás?
-No Adam, no volveré, estoy muy presionada por la policía, lo sabes, si me llevan a la cárcel tal vez sepa algo de mi, pero igualmente estaría atrapada en ése maldito lugar.
-Está bien, no quería que te fueras.
-Recuérdame por lo que hice por ti, pero lo demás olvídalo. -Besó mi cabello.
-Te amo, y no te olvidaré. -Sequé sus lágrimas.
-¿Mejores amigos por siempre? -Pregunté tratando de juntar fuerzas para no llorar, pero no lo conseguí.
-Por siempre, gracias por todo. -Le di un último beso en la mejilla y salí cuando de pronto sentí que su mano no dejaba que me fuera.
-Adam...
-No, quiero darte una última cosa. -Urgó en su cofre, donde guardaba los recuerdos de su antigua vida y sacó un lindo collar con un dije en forma de corazón de él, me dio la vuelta y lo colocó. -Era de mi madre, te dará suerte. -Asentí y volví a abrazarlo.
-Gracias. -Fue lo último que dije y ahora si corrí hacia la ventana y tomé otro taxi hasta la casa de Daphne más que destrozada.
oh por dios sigueeeeeeeeeee! que impresionante e.e me has atrapado completamente con tu novela *-* .
ResponderBorrarOhhhhpor favor ya kiero q danny andy y zack encuentren a rayita
ResponderBorrarD:
ResponderBorrarSigueee
:'(
Como siempre muy asdfghjkl
O por Dios habra sido Andy,?o Danny?o Zack? Hay por dios que intriga !!! Sigue!! :
ResponderBorrarDioos soy nueva lectora, me lei las dos temporadas en un dia y te juro que llore en todas. La novela es tan sgsgsgfagshshs ah ok. Porfavor seguila!
ResponderBorrarDioooos... D: Siguela..es tan asdfghjklñ...Me encanta! :) besos
ResponderBorrarDios mío, me alegra que les haya gustado y lamento haberlas dejado con la intriga, pero acabo de subir:3
ResponderBorrarTami: ¿Cómo haces para leer tan rápido? xd, me alegra que te guste cariño sofijpkdsfs.
¡Besos a todas!