Capítulo 8.

 Abrí los ojos lentamente y observé a mi alrededor, estaba en... ¿mi antigua casa? Miré a mi lado y Juliet estaba plácidamente dormida, me levanté rápidamente y oí música en el piso de arriba, subí y abrí la puerta de la que era la habitación de Mandy, entré y me miró sorprendida.
-Oh, buenos días papi, ¡hasta que al fin te despiertas! -Rió y me abrazó.
-¿Qu...qué sucede aquí? Tú me odias, ¿por qué me llamas así? 
-¿Papi? Porque a ti te encanta que te llame así tonto, ¿te molesta la música? Lo lamento. 
-¿Qué te sucede Mandy? -Le pregunté confundido.
-A mi, nada, ¿y a ti? -Oí el sonido del timbre y bajé rápidamente, abrí la puerta y me sorprendí con lo que vi.
-¿Nena? 
-Hmm, creo que se está confundiendo de persona señor Biersack, venía a traerte... a traerle unos papeles de parte de Jared, está muy enfermo. -_____ se tenía una tierna cara tímida, llevaba unos jeans blancos, una camisa negra y unas zapatillas del mismo color. 
-Te ves hermosa y adorable. -Sus mejillas se sonrojaron. -Y más cuando te sonrojas. -Acaricié una de ellas.
-Estoy casada Biersack. -Quitó su mano de mi cara con un golpe. -Toma. -Tiró los papeles en mis manos y se alejó, pero la tomé del brazo y la besé, oh, se sentía tan real... 
-Te amo. -Me miró confundida y subió a su motocicleta rápidamente. -No, por favor, ¡no te vallas! No me dejes... -Grité, pero ya era demasiado tarde, se alejaba a toda velocidad. Me di la vuelta y Juliet me miraba extrañada.
-¿Quién era amor? ¿A quién le gritabas éso? -Acarició mi rostro, pero quité su mano.
-¡A _____! 
-¿A quién querido? -Sonrió y de abajo de la manga sacó un pequeño cuchillo, el que clavó en mi estómago. -Dime, ¿a quién le decías te amo cariño? Seguramente a mi.
-Eres una maldita psicópata. -Dije casi sin aire, ella lo clavó aún más.
-Solo guarda silencio cariño, duerme... -Caí al piso y ella lo quitó, haciendo que soltara un grito ahogado. Me dormí, cerré los ojos muy lentamente dejando por fin de sentir dolor. 

*Narra _____*

Abrí los ojos y ya no sentí el inmenso dolor en mi brazo, lo observé y estaba vendado, suspiré, ya todo estaba bien. De pronto una enfermera se dirigió hacia mi.

-¿Cómo te sientes cariño? -Dijo dulcemente.

-Bien, mi brazo ya no duele. -Quitó la venda y observó la herida.

-Sabes... ya no podrás consumir nunca más, si lo haces podrías morir. -Asentí con la cabeza. -Ya estás bien, tu madre está aquí. 

-¿Mi madre? -Pregunté confundida.

-Si, una señora mayor. 

-Oh, si, Daphne. -Le sonreí y volví a recostarme despacio, ella salió de la habitación. A mi lado había una cortina, suponía que había alguien del otro lado. -Oí otra vez el sonido de la puerta y la voz... ésa voz, la voz del chico del supermercado. No, por favor, ¿el chico de mis sueños estaba aquí? Malditos policías.

-Hola amor, ¿cómo te encuentras? ¿ya estás mejor? Me preocupaste mucho...

-Ya mamá, estoy bien, no era necesario que viajaras desde Europa para verme, estoy perfecto.

-Andy... te acuchillaron, pudiste haber muerto, y si tú mueres yo muero cariño.

-Mamá, por favor, en serio estoy bien. 

-Lo sé, lo sé, lo lamento. Pero soy tu madre, tengo todo el derecho a preocuparme. -Se quedó en silencio, supuse que asintió con la cabeza. -Pasé por California para saludar a tu abuela y tus amigos están muy preocupados por ti, el chico Carlile está destrozado.

-Si, es por _____, últimamente siempre está así, era o es su mejor amiga, es horrible no saber de ella. -Mis ojos se abrieron, ¿yo? ¿mi mejor amigo? No, no podía ser, ¿qué era éste hombre de mi?

-¿Qué tal estás tu con respecto a éso cariño?

-¿Tú que crees? Ella es mi vida y por lo que nos enteramos en los últimos días tengo ganas de morir, no puedo creer que no nos recuerde, es muy duro. -No, no, ésto no podía ser posible, no era yo. Ya no podía seguir escuchando ésto. Observé que en una silla a mi lado estaba mi ropa, la tomé y corrí hacia el baño sin que se dieran cuenta. Cuando acabé de colocarme la ropa con cuidado abrí la ventana y me di cuenta de que estaba en un segundo piso, -bien, ésto es de vida o muerte - me dije a mi misma y comencé a trepar, me sentí una maldita fugitiva. Cuando llegué abajo di un salto, pof fin. No sabía hacia donde ir, observé la sala de espera y Adam estaba sentado allí, por suerte mi teléfono seguía en mi bolsillo, le mandé un mensaje. *Acabo de escaparme, cúbreme por favor, nos vemos en una hora en el parque.* Pulsé el botón de enviar y corrí rápidamente, era de noche y el colectivo acababa de parar en una esquina, me subí y no habían muchas personas. Me abracé a mis rodillas, ¿por qué no recuerdo nada? Quiero hacerlo, quiero salir de aquí, quiero volver a mi vida de antes. Pero, ¿qué tal si mi vida había sido asquerosa? Un padre golpeador, una madre drogadicta, enemigos por donde mirara. Jamás había pensando en éso... ¿Quién era el chico Carlile? ¿En verdad estaba sufriendo por mi? Lo único que quiero es recordar todo y rehacer mi vida, que todo vuelva como antes. Cuando el colectivo paró frente al parque me bajé y me senté en un banquillo, seguía pensando. Media hora, solamente media hora para que Adam viniera, si es que veía el mensaje a tiempo... De pronto sentí como alguien tomaba mi cintura y se paraba frente a mi.

-Nos volvemos a ver perra... 

*Narra Andy*

Cuando por fin mi madre se fue la enfermera volvió a entrar junto con una anciana, no me había percatado de que había alguien al otro lado de la cortina, pero no le di importancia.

-¡La paciente escapó! -Gritó casi horrorizada.

-¿_____? No, no pudo haber escapado, ¿por qué? -¡Demonios! ¿_____? ¿La tuve a mi lado todo éste tiempo y no me di cuenta? 

-La encontraremos señora, llamaremos a la policía, tranquila. -Abrieron la cortina y la ventana al otro lado estaba abierta, la cama tenía manchas de sangre.

-¿Por qué hay sangre? ¿le sucedió algo? -Dije tratando de sentarme, pero sentí un inmenso dolor.

-Señor, le sugiero que no haga esfuerzos, ¿usted conoce a la señorita?

-Si, es mi novia. 

-Bien, no se preocupe, le hicimos una pequeña operación para quitarle toda la infección que tenía en el brazo por culpa de la droga, debe haber sido la incisión que he hicimos la que provocó un pequeño sangrado, pero no es nada grave. -Me contestó tranquilizándome, solté un ruidoso suspiro.

-Bien, gracias. -Me recosté y en un segundo Danny y Zack entraron a la habitación, la anciana y la enfermera salieron.

-Hermano, ¿cómo te encuentras? -Preguntó Danny.

-Perfectamente, la que me preocupa es _____. 

-¿_____? ¿Dónde está? -Zack abrió mucho los ojos.

-Se escapó, estaba allí mismo y no me di cuenta. -Apunté la camilla con el dedo. 

-M*ierda, no lo puedo creer, ¿qué hablaste con tu madre? 

-Hablamos sobre Austin, y mis sentimientos por ella y todo éso. 

-Tal vez se espantó...

-Tal vez. -Repetí. -Todo es un maldito tal vez, estoy harto de no encontrarla, de no saber donde está, de no saber sobre ella, ya pasó mucho tiempo, odio ésto, estoy muriendo lentamente.

-Todos sentimos lo mismo Andy, pero debemos tener paciencia. Tu ex ya está en la cárcel con su hijastra, un problema menos con el que tratar, al fin la dejará en paz.

-Éso es una gran noticia, la mejor en mucho tiempo... -Ambos asintieron. -¿No les dijeron cuándo demonios me sacarán de aquí? La comida es asquerosa, me hace recordar al psiquiátrico, un asco.

-Mañana por la mañana, la herida ya está cerrando. ¿Qué le dirás a tu madre? -Me contestó Zack.

-¿Decirle de qué?

-Quiere llevarte con ella a Europa, dice que ésto es demasiado peligroso para tu estado. -Solté una risa, haciendo que mi espalda doliera.

-No me llevará, no se preocupen por éso, ya tengo 28 años, soy un hombre mayor, no tengo que estar lidiando con mi madre.

-Bien, te dejaremos dormir, es muy tarde y mañana seguiremos buscando. -Asentí con la cabeza y ambos salieron. Cerré los ojos lentamente, tal vez dormir un poco me daría energías para continuar la búsqueda, si es que los malditos sueños dejaban de torturarme...

¡Capítulo corto! Lo lamento, pero trataré de subir el próximo muy pronto:3